La última entrega de la preciada serie Yakuza, Like A Dragon: Pirate's Yakuza in Hawaii , ha recibido una aclamación generalizada de los críticos de los juegos en todo el mundo. Si bien el juego mantiene el encanto, el humor y la mecánica de combate convincentes de la franquicia, también presenta elementos novedosos que han cautivado tanto a los fanáticos y recién llegados. Sin embargo, como con cualquier esfuerzo ambicioso, hay elementos que han provocado respuestas mixtas.
El éxito del juego se puede atribuir en gran medida a su entorno imaginativo. Al reubicar la narración en un paraíso tropical que está repleto de piratas, los desarrolladores de Ryu Ga Gooku Studio han creado una experiencia que se siente refrescantemente distinta de las entradas anteriores. La animada dirección de arte, combinada con un diálogo ingenioso y escenarios exagerados, fomenta una atmósfera lúdica que se alinea perfectamente con la historia del juego. Los jugadores han elogiado particularmente el detalle meticuloso al recrear el entorno hawaiano, lo que hace que se sienta como un mundo vibrante y dinámico lleno de delicias inesperadas.
El combate sigue siendo una característica destacada del juego, integrando hábilmente la estrategia basada en turnos con una acción en tiempo real de manera innovadora. Los encuentros con temática pirata introducen nuevas mecánicas, como el combate de buques a nave y la búsqueda de tesoros, que diversifican el juego. Los críticos han observado cómo estas mejoras aumentan la capacidad de reproducción al tiempo que preservan el equilibrio distintivo de profundidad y accesibilidad de la serie.
En términos de narrativa, el juego sobresale con sus personajes ricamente desarrollados y la narración de historias emocionalmente resonantes. Ichiban Kamuro y su tripulación enfrentan nuevos desafíos que prueban sus relaciones y crecimiento personal, entregando momentos llenos de risas, tensión y conmovedora reflexión. Sin embargo, algunos revisores han señalado que ciertos desarrollos de la trama pueden parecer predecibles o demasiado dependientes de tropos familiares, aunque esto se ve contrarrestado por el ingenio y el encanto de la firma de la serie.
A pesar de sus numerosas fortalezas, como un dragón: Yakuza de Pirate en Hawai no está exento de deficiencias. Se han informado problemas de rendimiento en el hardware de gama baja, junto con errores ocasionales que pueden interrumpir la experiencia inmersiva. Además, si bien el diseño del mundo abierto ofrece amplias oportunidades para la exploración, algunos jugadores pueden encontrar ciertas actividades repetitivas o menos pulidas en comparación con otros títulos AAA.
En general, el juego se erige como otra adición robusta al universo de Yakuza, que ofrece una combinación perfecta de innovación y tradición. Los fanáticos de la serie apreciarán la continuación de temas y mecánicos queridos, mientras que los recién llegados encontrarán un punto de entrada acogedor en una de las franquicias más distintivas de los juegos. Con su energía vibrante, el juego atractivo y los personajes inolvidables, como un dragón: Yakuza de Pirate en Hawai reafirma por qué la serie continúa floreciendo.